jueves, 23 de diciembre de 2010
Elsa
domingo, 5 de diciembre de 2010
La Nación y sus viudos
martes, 9 de noviembre de 2010
La tía María
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Celebrando los 200
jueves, 9 de septiembre de 2010
Diego Portátil
domingo, 5 de septiembre de 2010
Bar The Clinic
domingo, 29 de agosto de 2010
El pueblo unido
viernes, 20 de agosto de 2010
El doble taller
Tres ideas para antes de dormir
Existen casos donde el timón parece ser guiado por "otros". Para muchos es agradable ser tirados por bueyes, parece una buena estrategia dejar que alguien gaste sus fuerzas mientras guardamos nuestras energías para algo que no sabemos bien qué es. La idea es flamear, flotar hasta que alguien nos diga para dónde ir y cómo hacer el viaje.
Sin embargo y por fortuna, existen los que tienen su propio timón, el llamado "proyecto personal". Descubrir qué hacer en la vida y con ella, es algo que requiere tiempo, y no en sentido cronológico, sino TIEMPO, espacio, aire, reflexión, hasta fascinarnos con todo aquello que abarcan los ojos. Ni un momento parece perdido y todo sorprende, todo parece tener explicación, sentido e intención por existir. Cada elemento parece intervenir y colaborar con dicho proyecto.
Pero, sin embargo, no obstante :), el proyecto no tendría sentido si no es capaz de colaborar con el plan mayor, aquel plan que podríamos definir como humanidad, niños, mujeres, pequeños pueblos, analfabetos, pobres, vulnerados, incapaces, corazones, sonrisas, universo, etc. Existe algo más afuera de nosotros, además de ese insistente hábito de mirarnos el ombligo...
jueves, 19 de agosto de 2010
Buenos aires
lunes, 9 de agosto de 2010
A Valparaíso le dicen Pancho
El desafío de ser un buen profesor
En cambio, un buen profesor consigue cosas que nunca imaginó: Que un alumno que al principio era agresivo quiera ser su ayudante, que un curso se motive para alcanzar una meta, que no quieran salir a recreo porque están felices siguiendo la actividad de aprendizaje.
Todo esto, lo bueno y lo malo, me sucedió. Muchas veces, al ver que mis alumnos no sabían cosas básicas –en segundo medio escribían “hauto” en vez de “auto”- me daba rabia que el vacío que tenían fuera tan grande y quería renunciar. Pero otras veces no quería salir de la sala de clases. Como una ocasión en la que, para que se tragaran una materia sobre niveles de habla formal e informal, inventé un programa de televisión: el más pintamonos del curso era mi entrevistado y otro alumno se puso una mochila al hombro, a modo de cámara.
Ese día, tuve a mi audiencia cautiva durante casi toda la clase y lo pasé increíble. Se reían cuando había un chiste y tomaban apuntes cuando se los pedía. Los tuve en mi mano por casi noventa minutos. En otra ocasión, logré que mi curso más desordenado se quedara en silencio por al menos 20 minutos. ¿Cómo? Inventando un concurso en el que debían inventar la continuación de una historia. Podían participar sólo aquellos que levantaran la mano en silencio y todos respetaron. Cuando sonó el timbre se escuchó un “¡nooooo!” Mi sonrisa de satisfacción duró todo el día.
Así son las salas de clases, súper intensas. Por eso, creo que un buen profesor es aquél que está preparado para vivir intensamente. Con ganas de que todos los días sean un desafío. Hay que tener empatía con los intereses de los alumnos, ser buen relacionador público para manejarse con los demás profesores y tener visión de futuro: entender que lo que estás sembrando sólo se cosechará muchos años después cuando te encuentres con uno de tus ex alumnos y te diga “gracias a usted llegué a la universidad”.
Lo que aprendí en esos meses me marcó para el resto de mi carrera profesional.
El desafío de ser buen profesor no es para cualquiera. No sólo se necesita vocación sino que valentía y paciencia. Sobre todo esta última, porque los cambios en los alumnos no son de un día para otro. Pero cuando ocurren producen una alegría indescriptible. Y una sensación de que se está aportando al futuro de un país en lo que verdaderamente importa: entregar igualdad de oportunidades para todos.
domingo, 8 de agosto de 2010
Para los que piensan en casarse....
Las cifras que describen cómo son los divorcios en Chile
Un análisis de más de 300 sentencias de divorcio en tribunales dice que las parejas viven cada vez menos juntas y que ellos rehacen su vida en mayor proporción que ellas.
por Katerinne Pavez
Era el último día del 2009 y Maritza Mendoza recibió con retraso su regalo de Navidad: la sentencia que la dejaba como divorciada. Después de 14 años de matrimonio legal, pero sólo dos de convivencia, quedaba en libertad de acción legal. Una anécdota, pues ya tenía una nueva pareja. Lo mismo ocurre con muchas parejas que obtienen su libertad legal: su vida ya tiene raíces en otra parte. La Tercera tuvo acceso a más de 300 causas de divorcio de diferentes tribunales capitalinos para sacar una radiofgrafía de los divorcios en Chile. Estos son los resultados.
Un tercio de las demandas son presentadas por hombres
Si bien la mayoría de los divorcios son de mutuo acuerdo, casi un tercio de las demandas son presentadas por hombres y sólo un 12% por las esposas. Sin embargo, iniciar los trámites es más bien un "asunto de mujeres", explica el gerente legal de Aboga, Alejandro Krausz. "Los hombres vienen en mayor medida, pero casi siempre empujados por sus actuales parejas, que buscan darle punto final a la historia pasada de su conviviente". En una de las demandas, un hombre casado en 1962, separado de hecho cuatro años después, pero divorciado sólo desde 2009, declara que desde hace más de 30 años tiene otra pareja, por lo que pide el divorcio "para dar seguridad económica a su familia de toda la vida".
30% de los hombres tiene una nueva pareja
Al momento de divorciarse, un tercio de los hombres ya tiene nueva pareja. En la otra vereda, el 15% señala haber rehecho su vida. Un dato: un estudio del Centro de Opinión Ciudadana de la U. de Talca concluyó que tras un divorcio, los hombres tardan en promedio menos de dos años (22 meses) en establecer una nueva relación duradera. Ellas, en cambio, se demoran tres años. En algunos casos, se dan situaciones fuera de lo común. En una de las sentencias revisadas, ambos cónyuges tenían una nueva relación. Lo insólito es que la nueva pareja de él y la nueva pareja de ella eran hermanos.
Los matrimonios duran 10 años viviendo juntos
Las parejas duran cada vez menos tiempo juntas. Según los documentos analizados, un matrimonio casado en la década del 70 alcanzaba a vivir 17 años junto, los que se casaron en 1980 lo hicieron durante 13 años y en la década del 90 el promedio es sólo 6,9 años. Los mismos protagonistas dicen que antes existían presiones sociales que hoy desaparecieron. Rafael Castillo, quien se casó en 1970 y convivió con su pareja durante 30 años, cree que el motivo es meramente social. "De mis 30 años de matrimonio, por lo menos 15 ó 16 fueron sólo para la foto, porque pensaba lo difícil que era tener que explicar a todo el mundo la nueva situación". La razón, según se desprende del Informe de Desarrollo Humano para Chile 2010 del PNUD, es la independencia económica de las mujeres. El 70% de ellas asegura que no necesita a un hombre a su lado para que las cuide.
Parejas sin hijos duran tres años
Un factor que retrasa el divorcio son los hijos: mientras las parejas sin hijos (un 15% de los casos revisados) viven tres años juntas en promedio, las que tienen un hijo conviven por cinco años, las que tienen tres hijos, 15 años, y las que tienen cuatro o más, 20 años. Entre las historias analizadas donde la pareja tuvo hijos, hay varios intentos previos por componer la relación antes de separarse, los que quedan relatados en las sentencias. A veces, los hijos influyen directamente. Rafael Castillo recuerda que su mujer abandonó el hogar en, al menos, tres ocasiones antes de que él se decidiera a poner constancia en Carabineros. Esto, porque los hijos le pedían que fuera a buscar a la madre y que solucionaran todo. Los hijos también influyen en la forma en que se desarrolla el juicio de divorcio: en una de las sentencias, la esposa señalaba que no quería dar detalles de la infidelidad de su marido por si los hijos alguna vez leían el fallo.
11% se separa por infidelidad
Si bien la mayoría de los divorcios son por cese de la convivencia -la pareja no vive junta hace por lo menos un año-, entre las razones aparece en un 11% la infidelidad de la pareja. Se trata de un porcentaje menor en el papel, pues no es obligatorio declarar las razones de la separación de hecho. Sin embargo, Krausz revela que esta es una de las dos grandes causas de las rupturas. La otra es la suma de desavenencias y peleas que terminan por cansar a las parejas.
En uno de los juicios se lee que la mujer fue infiel a menos de seis meses de haberse casado y, aunque el marido la perdonó en esa ocasión, el cese de la convivencia se dio porque ella estableció prácticamente una relación paralela con otro hombre años después, en la que incluso involucraba a los hijos de ambos. Es decir, una suerte de "los tuyos, los míos y los nuestros", pero con dos maridos.
25% de las mujeres recibe compensación económica
Un divorcio de mutuo acuerdo -en que las dos partes presentan la demanda- puede resolverse en tres meses. Sin embargo, cuando existen muchos bienes que repartir o muy pocos, la pelea puede tornarse un infierno. Una de las grandes discusiones en los juicios de divorcio comienza cuando uno de los dos cónyuges exige una compensación económica. Un 70% de las mujeres exige una indemnización, pero sólo un 25% la recibe. Se trata de un porcentaje bajo, debido, sobre todo, a que las mujeres tienen cada vez más independencia económica. Sin embargo, entre los matrimonios más antiguos se trata de una práctica recurrente que puede convertirse en un seguro de vida. Es así como existen casos en los que las ex esposas se quedan con pensiones millonarias: una mujer de 50 años aseguró una compensación de un millón y medio de pesos mensuales más la renovación de su auto -con un costo no menor a 800 UF- cada cuatro años de aquí al 2018.
Todo esto, a pesar de que el 45% de los divorciados se casó con separación de bienes, por lo que no existe patrimonio común.
lunes, 2 de agosto de 2010
Observatorio Género y Equidad - Del Sernam, l@s adolescentes y el sexo prematrimonial
domingo, 1 de agosto de 2010
El día a día....
martes, 27 de julio de 2010
Por fin!!!!
Fallo del TC declaró inconstitucional tabla de factores de riesgo
Isapres se quedan sin mecanismo para discriminar por edad y sexo el valor de sus planes de salud
Por siete votos a favor y dos en contra, el TC dejó sin efecto parte del artículo 38 de la Ley de Isapres que otorgaba a la Superitendencia de Salud la facultad de establecer 18 tramos diferentes para determinar cuánto cobrar. “Con este fallo del tribunal estamos reafirmando que en Chile todos tenemos el mismo derecho a acceder a una salud digna, sin discriminaciones ni barreras”, dijo al respecto el senador del PPD Eugenio Tuma.
(El Mostrador)
El Tribunal Constitucional (TC) declaró inconstitucional este martes parte del artículo de la ley de Isapres que permitía a la Superintendencia de Salud establecer cobros diferenciados a los cotizantes dependiendo de su edad y sexo.
La decisión del TC respecto de uno de los puntos del artículo 38 de la citada normativa, se adoptó en una votación de siete votos a favor y dos en contra, luego de una sesión que se prolongó por más de dos horas.
Se trata de un aspecto de la ley que fue calificado en distintos sectores como discriminatorio, ya que entregaba a la Superintendencia del ramo establecer una tabla de factores de riesgo que consideraba 18 tramos.
De este modo, los ministros consideraron que si bien existen razones técnicas para establecer diferencias entre los planes de salud de las personas dependiendo de su edad, éstas no pueden significar cobros discrecionales y excesivos.
Por ello plantearon que el tema debe ser regulado por una ley especial, pero no como ocurre actualmente, con una norma de la Superintendencia de Salud.
Por eso, el TC plantea que es necesario que esta materia se regule por una ley especial y no a través de una norma dictada por la Superintendencia de Salud, como ocurre hoy.
DERECHO IGUALITARIO A LA SALUD
En tanto, el senador del PPD Eugenio Tuma celebró la decisión del Tribunal, ya que a su juicio viene a restablecer el derecho de acceso igualitario a la salud de millones de personas.
El parlamentario destacó que con este dictamen “se restablece un derecho para todos sin costos distintos, sin barreras ni discriminación”.
“Con esto se viene a hacer justicia con una demanda ciudadana esperada por los cotizantes de Isapres desde sus inicios, quienes veían que cuando se acercaban a la tercera edad eran prácticamente expulsados o presionados para la expulsión, por cuanto se les iba subiendo arbitrariamente los costos de sus planes”, explicó Tuma.
Dijo que el dictamen también corrige lo ocurrido con la mujer y el incremento de los costos de salud, ya que estas también sufren hoy en día de aumentos arbitrarios en los costos de la cotización.
“Con este fallo del tribunal estamos reafirmando que en Chile todos tenemos el mismo derecho a acceder a una salud digna, sin discriminaciones ni barreras”, concluyó el legislador.
miércoles, 21 de julio de 2010
Feliz
domingo, 18 de julio de 2010
Nos estamos quedando sin noticias
Esta es la nota y la foto. Salgo fatal, con cara de aburrida y sin saber por qué al periodista se le ocurrió que mi cara de nada se podía linkear a esto de que todo el mundo quiere ser profesor, sobre todo tomando en cuenta que no se menciona a Enseña Chile, ni al colegio de Puente Alto, ni nada aparte de una señora que será muy respetable pero que no he escuchado nombrar en mi vida.
Sólo tengo dos apuntes ante esta rara situación.
Primero, que al parecer no había noticias en LUN para la portada del domingo. Porque la nota, que quería retratar a las profesiones que han tenido un auge tras el terremoto no es más que un recocido de cifras, que tiene como ilustración principal una foto de George Clooney...porque el periodista, parece que a falta de no tener un buen comienzo para su historia, parte contando brevemente el papel que el actor hace en la película "Amor sin escalas". Se nota demasiado el pegado con engrudo.
Segundo, qué fatal eso de que las imágenes de una anden por ahí y puedan ser publicadas en cualquier medio. Si ni siquiera me han entrevistado alguna vez de LUN! Pensando en el origen de la foto, sólo atino a pensar que fue sacada una vez que me entrevistaron, en enero y a raíz de mi participación en Enseña, del diario El Mercurio.
Bonus Track: Compré el diario para ver de qué se trataba la nota (qué más encima fue portada) y me di cuenta de que cada vez que cierro las páginas...¡George Clooney y yo nos besamos! Qué top!
martes, 13 de julio de 2010
Llegan los bebés...se acercan los treinta
Mi primer parto fue de larga distancia. Estaba en Concepción y mi amiga del colegio le pidió a su pololo que me llamara para avisar que venía Sayén. La conocí meses después. Uno de mis últimos partos fue el de mi prima Ale. Eramos veinte personas esperando a Magdalena y bebiendo sidra en el estacionamiento mientras la bebé dormía en su cuna. Entre medio, nacieron Sofía, Oscar, Pablo, Manuel, Leonor, Clara...
Los treinta
Cuando estaba en la universidad, aquella gloriosa del arco de Medicina en Concepción, tuve un grupo de amigas con las que compartimos todas las lluvias y los carretes. Hace cinco años jugábamos a lanzarnos de la escalera del segundo piso a un colchón, en una casa demasiado elegante para nosotras. Pintábamos lienzos de protesta en el living de la casa, hacíamos engrudo para pegar los afiches, nos subíamos a las mesas de un bar a cantar algún clásico del repertorio latinoamericano.
Hace poco hablaba con un amigo acerca de los treinta años y de que no me imagino cumpliéndolos. No se si me va a dar una crisis, si voy a sentir que se me va el tren, o voy a hacer una fiesta en la que nos veremos un poco más viejos y bailaremos la Mayonesa como los treintones de hoy alucinan con la música podrida de los ochenta. Quizás ni siquiera me de cuenta. En una de esas, me empiezo a juntar con gente más joven, sólo por no querer asumir que ya soy adulta. O con gente más vieja, para seguir siendo la péndex del grupo.
Algo de esto se me va a pasar por la cabeza cuando esté sentada en la sala de espera del Luis Tisné esperando a Laura, la hija de mi mejor amiga de la univesidad.
lunes, 12 de julio de 2010
Cómo nos cambia la vida
miércoles, 30 de junio de 2010
Las mujeres
No existe en mi círculo una mujer que no sea valiente, cada cual en su estilo. Empezando por GloriaToledo, ese nick que oculta a la amiga más bella que existe. Esa que me dijo, en la cara, que no podía seguir sufriendo con mi decisión de no seguir educando a mis rebeldes alumnos. Ella es una especie de muro repleto de flores olorosas, primaverales y coloridas. Tiene, como explicarlo, un lente con el que amplía el mundo sobre el que el resto hacemos nuestros análisis y discutimos. Siempre una palabra empática y llena de sabiduría sale en el momento indicado.
Mi madre, otra grande. Su mirada no juzga, sino que acompaña las decisiones de quienes la rodean. Nunca toma un arma que pueda ser usada como venganza, incluso cuando alguien le hizo algo malo. Es profesora y le gusta tanto su trabajo, que siempre ha sido un modelo para mí. Quizás, toda esta aventura de Enseña Chile tiene mucho más que ver con ella de lo que yo creía en un principio. Heredé de ella la pasión por las cosas bien hechas, el ojo cínico para evaluar la realidad cuando se pone fea y la risa estrambótica que a veces estalla ante una buena broma.
Paulina, mi compañera de ruta en el Liceo Comercial. Una mujer que se ha hecho sola, que adora a su madre que también se hizo sola y que es tan fuerte que estoy segura que va a terminar esta aventura que empezamos juntas.
Paola, que es grande y a quien extraño tanto. Una mujer que me enseñó que las amigas a veces también se enojan y que eso hace bien. Que las amistades crecen no sólo al calor de un buen vino sino que también en momentos aciagos.
Tantas, tantas. Mi tía Rosa, en cuya casa el calor siempre sobra. La profe Julia, quien a pesar de haberla dejado a medio camino en la tarea de mejorar el Simce en el Liceo, me agradeció por "derramar esa gota en este océano, que nadie más podía haber derramado". Caco, un muro de contención que espera a que uno tome las decisiones para decirte que cree que hiciste lo correcto. Carmona, la mejor en lo que hace, sensible y rastreadora de historias increíbles. Leyla, mi mamá, que me enseñó a escribir de nuevo. Tías, primas, amigas, profesoras, alumnas, estrógeno puro.
Especial mención para Cristina, una de mis alumnas, que a pesar de las adversidades tiene en sus ojos ese fuego y esas ansias de salir de la pobreza que me hace tener esperanzas en el futuro.
Gracias a todas!
martes, 29 de junio de 2010
Valdivia en la niebla
jueves, 24 de junio de 2010
Feliz Año Nuevo!
domingo, 13 de junio de 2010
Pizarro
domingo, 6 de junio de 2010
Mañana compraré pasajes pero no se a dónde
jueves, 3 de junio de 2010
Sindicato de periodistas de La Nación clama para que su diario no desaparezca
DECLARACIÓN PÚBLICA:
Con 93 años de vida, el diario La Nación se enfrenta hoy a un escenario que puede concluir con su muerte. Luego de una ronda de conversaciones que tuvo el Sindicato del Área Periodística de La Nación con diversos parlamentarios, el próximo miércoles 2 de junio el Congreso Nacional debatirá el dilema de este medio de comunicación, en una sesión especial.
Muchas de las críticas que se han realizado a La Nación son compartidas por sus trabajadores, pero éstos se oponen al cierre de un medio de comunicación que ha sido un aporte a distintos sectores sociales, en un contexto negativo para el pluralismo informativo.
El Sindicato del Área Periodística plantea que hoy está la oportunidad de dotar a este diario de un estatuto público, discutido por todos los sectores sociales y políticos, que de garantía de su imparcialidad y transparencia.
Con resguardo de las diferencias, la condición legal y administrativa de TVN que está determinada por una ley que la obliga a seguir ciertos lineamientos que no cambian con los sucesivos gobiernos, un diario público también puede regirse por una estructura legal que permita una administración profesional y plural, con proyectos que permitan su desarrollo.
El Sindicato del Área Periodística de La Nación aboga por un diario público que responda a estándares de calidad, pluralismo y transparencia, y que compita por sus lectores con los mismos recursos periodísticos que el resto. Es la independencia y el profesionalismo de sus trabajadores los que darán credibilidad y permitirán encontrar sintonía con la ciudadanía.
La necesidad de un medio público
En Chile, la prensa escrita funciona como un duopolio, el 92% del mercado está concentrado en dos propietarios: Copesa y El Mercurio. Si bien ambos consorcios periodísticos tienen el legítimo derecho de profesar su propia línea editorial, éstas no representan a todos los sectores de la sociedad chilena. Son medios que basan su negocio en la publicidad y ésta, por definición, busca la masividad y homogeneización de los discursos, fuertemente centralista, dejando fuera de sus páginas la riqueza cultural y de ideas del país. Refuerzan el centralismo y abandonan la realidad local.
En este escenario, el surgimiento de nuevos medios escritos es casi imposible, pues debe competir con gigantes que tienen cautiva a la publicidad de las grandes cadenas de comercio y empresas. Necesitarían espaldas económicas demasiado grandes para disputarles la publicidad y un espacio del mercado.
La Nación escapa a ese dilema porque cuenta con el financiamiento del Diario Oficial, que en la década de los 30 fue anexado al primer medio de comunicación, justamente con la idea de que La Nación no sucumbiera ante la publicidad de la época y tuviera independencia del presupuesto del país. Por la misma razón, se unió la imprenta nacional.
El diario La Nación, que en el pasado fue propiedad del Estado, hoy funciona como empresa privada. El 30% de su propiedad es de privados y el 70% del Fisco. En virtud de ese 70%, el gobierno controla la línea editorial, aunque el 30% tiene participación preferencial.
La propiedad estatal debería obligar a generar un estatuto que garantizara a diversos sectores de la sociedad el pluralismo, la transparencia y el respeto con que la información es trabajada. De esa manera, se podrían incluir distintas miradas y noticias que los demás diarios no imprimen en sus páginas porque su línea editorial se los impide, por sus conflictos de interés o porque su vocación es distinta.
viernes, 21 de mayo de 2010
Más del diccionario flaite-español
Impresiones penquistas
jueves, 20 de mayo de 2010
¡Andate a tu población!
Los super profes
sábado, 8 de mayo de 2010
El profesor Banderas se moriría
martes, 4 de mayo de 2010
A veces todo se pone negro
lunes, 26 de abril de 2010
¿Para qué educamos?
sábado, 24 de abril de 2010
¿Por qué el frío produce pena?
viernes, 9 de abril de 2010
El milagro de ir al colegio
sábado, 3 de abril de 2010
Nuevas impresiones sobre viejas emociones
domingo, 7 de febrero de 2010
Viva el cambio
El cuento era simple: Había sido seleccionada para ser profesora por dos años en una escuela de Puente Alto, comuna ubicada al sur de Santiago, a la que el resto de la ciudad llama despectivamente “Puente Asalto”. Uf.
No sabía a lo que me enfrentaba. Llegué el domingo 3 de enero al Canelo, perdida, con una maleta prestada y con mucho calor. Me dieron un kilo de papeles, me explicaron que compartiría cabaña con cinco chicas más y luego me llamaron para la cena.
Durante la comida, comenzamos tímidamente a conversar. Uno dijo que quería tener un colegio y que por eso estaba ahí. Otro, señaló que para él era un experimento esto de ver si conseguía sacar algo en limpio de estudiantes a los que nadie les tiene fe. Algún valiente se lanzó con la palabra “misión”.
Yo, en tanto, escuchaba y preparaba mi respuesta. Pero no es fácil explicar por qué tomé esta decisión. No me siento santa, ni mártir. Es un trabajo difícil, pero tampoco digamos que me voy a convertir en una especie de heroína del pueblo. No.
Entonces, ¿Por qué estoy aquí? “Emmm, bueno, me parece que a través de la educación es posible hacer un cambio social importante, porque creo que es la herramienta de movilidad social más potente…etc,etc”. Pasé la prueba, aunque interiormente dudaba de mis razones para estar ahí.
Durante la segunda semana el recuento iba así: ya había pasado por dos crisis de llanto, un intento de deserción, y tres discusiones con mis compañeros de encierro; una a los gritos y dos más calmadas. Mi círculo de amigos se estaba aburriendo de mis historias sacadas de manicomio. Mi madre me preguntó un día “¿Quieres renunciar? Yo te apoyo”. Tanta era la carga de trabajo y la responsabilidad de tener que hacerlo todo perfecto que hasta extrañé las largas jornadas de los viernes en La Tercera: Allí por lo menos nos dábamos un rato para pedir comida por teléfono y reírnos de lo que pasaba a nuestro alrededor, desde la última locura de Chávez hasta la muerte tan bizarra de Michael Jackson. Allí no había quien se creyera perfecto. Acá, en este reality de los nerds, nadie rió durante las primeras dos semanas. Nadie vio las noticias, nadie se atrevió a salir del molde: despertar a las 6 de la mañana y trabajar sin parar hasta las 2 am.
De a poco, empezaron a aparecer los seres humanos tras esas máquinas de planificar. Apareció Magaly, la chica mapuche de Valdivia que dejó a su hijo de un año y medio en casa esperándola. Eduardo, chillanejo esforzado, que tuvo que demostrarle a su padre que sacar 690 puntos en la PSU (de un total de 850) no era malo, más aun si nunca se preparó para la prueba.
Aparecieron mis alumnos. Historias de malos tratos, de sueños y de luchas por salir de la inercia en la que te mete la pobreza. Cuando empecé a percibir ese tipo de historias, a escucharlas y a verlas, sentí que todo valió la pena. Decidí terminar el maldito encierro de un mes, y ojalá con una sonrisa. Y resultó, a pesar de las ojeras crónicas que me dejó la experiencia.
lunes, 1 de febrero de 2010
Escuela de Verano
Cristóbal tiene 16 años y cursará por segunda vez el segundo medio. Su técnica de supervivencia en el colegio es copiar. No pasa piola: ya ha sido expulsado de un liceo y en el que está actualmente ya fue suspendido por poner una bomba de ruido en el basurero. "No fue terrorismo, tía, fue puro hueveo", me aseguró hace un par de días, cuando me contaba su historia.
Hace tres semanas, Cristóbal era un extraño para mi. Un extraño de temer: vestido de punk y con corte de pelo mohicano, se divertía dibujando símbolos nazis en las pruebas.
No se bien qué pasó. Un día Cristóbal tuvo un ataque de risa incontrolable y la profesora Estefany, mi compañera de Lenguaje, lo sacó al pasillo. Le dijo "Hagamos un compromiso: si mañana llegas a las 8.30 con un libro para leer conmigo, entenderé que estás comprometido". Cristóbal no sólo llegó ese día, sino todo el resto del curso de tres semanas, con un libro bajo el brazo. Fue uno de los tres alumnos que nunca faltó a clases.
Al final del curso de tres semanas, no podía entener mi ceguera al verlo como una amenaza. Menos aun cuando sonreía: tenía una mirada como de pajarito, y una sonrisa tímida. Le temblaban un poco los labios: parecía haber perdido esa costumbre de reír ante un profesor o incluso ante cualquier adulto.
En una de las clases, los alumnos debieron escribir en un post-it cuáles eran sus metas para el resto del año. Cristóbal escribió: "Quiero pasar de curso con promedio 6..... y quiero irme luego a almorzar porque tengo hambre!" Algo es algo, pensé.
El último día de clases, Cristóbal estaba sentado en la orilla de la cancha donde el resto de sus compañeros jugaban la última pichanga de la escuela de verano. Me senté a su lado. Conversamos de cualquier cosa. Luego de tres semanas, dos perfectos desconocidos son capaces de hablar de trivialidades como el fútbol y los programas de televisión, eso no es extraño. Sin embargo, pasado el momento de frivolidad, empezó a contarme de su vida, de cómo sobrevivir en un barrio asediado por el narcotráfico, de las veces que lo habían asaltado. Cuando comenzó su relato, vi en sus ojos una mirada de adulto, casi diría que de anciano resignado y conocedor de la vida. De la vida que le tocó. Y yo me convertí en una niña que no sabe nada de lo que pasa allá afuera.
Llegó el bus que recogía cada tarde a los estudiantes. Nos despedimos. "Que te vaya bien, mucha suerte, espero que nos veamos". No nos veremos más.